jueves, 29 de marzo de 2007

LA BÚSQUEDA ACTO V : ALMA

Esto es algo que escribi hace un año, es una historia compuesta por cinco partes, cuando inicie una busqueda, pero fui inconsciente en ese momento al buscarla ya que lo que encontre, se parecia a lo que he buscado siempre, pero era incompleta, imperfecta, hay cosas que no hay que buscarlas, solo dejar que el destino las traiga a nuestro camino...

ALMA

El agua lo envolvía, tirando pesadamente de el hacia el fondo del lago, el aire de sus pulmones se escapaba lentamente y el brillo del sol deformado por el agua iluminaba tenuemente su rostro.

Era el fin, toda su búsqueda había sido en vano, en este punto final no halló el encontrado el elemento desestabilizador de aquel sueño que creyó vivir durante un breve periodo de su ahora casi extinta vida, pensó en todo lo que había vivido, junto a esa persona que le lanzo un cubo de agua fría a la cara cuando no veía mas que tinieblas a su alrededor, en como ese gesto, le ayudo a salir del lugar en el que se hallaba, atrapado en el fondo de un pozo oscuro, atrapado y subyugado a alguien que ahora después de las mascaras hubiesen caído, no resultaba ser tan mala después de todo, perturbada, por supuesto, ya no existía vuelta atrás y si pudiese volver atrás quizás volvería a hacerlo pues mejor haber caído intentando luchar por algo que jamás existió que atrapado entre las sombras, llamado a los brazos de la dulce muerte, pero ya era tarde, veía como la vida y el calor que aun quedaban en su marchito corazón se escapaba hacia la superficie en diminutas burbujas de aire que salían de su boca y su nariz, no valía la pena seguir luchando por algo que jamás nadie compartió con el, por un puñado de mentiras y palabras dulces como el veneno, cuyo resultado fue en un corazón roto como el suyo, un falso bálsamo, que como con la manzana de blancanieves solo era apariencia pues en el interior seguía estando quebrado y marchito y el gustosamente sin saber su contenido, no solo había dado un fatal mordisco sino que carecedor de conocimiento devoro con avidez la manzana entera, creedor de haber encontrado en esas caricias y palabras lo que nunca antes había recibido y ahora que todos sus miedos y sospechas se tornaban realidad se lanzo en la búsqueda que ahora tenia su fatal desenlace.

Cerro los ojos cansado de existir en esta falsa felicidad agónica que hasta el momento era su vida, deseoso de terminarla, entregando su alma inmortal a los brazos de la hermana de su señor Orfeo, dejándose caer en los brazos de la muerte pues en este mundo ya nada quedaba para él...

No demasiado lejos veía el claro al final del camino, un camino despejado en un robledal que conducía a una circunferencia perfecta situada en algún lugar de aquel bosque verde y frondoso que era la vida.

Se encontraba misteriosamente bien, notaba el latir de su corazón en su pecho, su respiración rítmica, notaba en cada fibra de su ser el sencillo sudario blanco, suave y cálido al tacto con el que iba ataviado, notaba como una cálida brisa veraniega acariciaba sus cabellos y como el sol de mediodía llenaba de calidez su cuerpo, caminaba lentamente mirando cada detalle, ahora sus sentidos estaban mas agudizados de lo que estaban antes, pues el pago por el paso de cada uno de los elementos le causo su abotargamiento, en los árboles observaba pequeñas ardillas recogiendo los frutos, insectos royendo la madera, escuchaba la brisa, el trinar de los pájaros, los animales moviéndose a través del bosque pisando la hojarasca caída, el crecer de la hierba y un rumor apagado por debajo de todo ello, olía la resina de los árboles, el polen de las plantas, el olor de su propia piel y por encima de todo ello, otros dos olores mas, uno muy familiar de alguien que ahora, aunque estuviese vivo y no en el umbral de la muerte, se encontraba muy lejos, y el otro, un olor a fresca lavanda, a inocencia, olor a ternura, cariño y felicidad, el primero provenía de algún lugar no muy lejano a su alrededor y el otro se encontraba al final del camino, en el claro donde ella había llegado años atrás, apretó el paso, caminando con premura ansioso de poder estrecharla entre sus brazos, elevarla en el aire y llenar su cara de besos, acariciar su pelo y contarle mirándola a los ojos cuanto la echaba de menos.

A cada veloz zancada que daba las estanterías que en su mente contenían recuerdos en grandes y pesados tomos caían al suelo derramando los libros que abriéndose pesadamente gritaban su contenido con furia y las sensaciones guardadas en tarros de cristal que destapándose llenaban de un millar de aromas que formaban una sinfonía de sensaciones caóticamente entremezcladas, recuerdos y sensaciones de una vida extinta venían a su mente:

Sus primeros carnavales ataviado con un disfraz de batman y lo doloroso que había sido el descubrir que la capa que su madre había hecho no era como la del señor de Gotham al saltar desde una altura considerable, lo feliz que había sido mientras que el resto de sus compañeros de clase vestían de payaso o pirata y el ataviado como el señor de Gotham, luchando contra los malos y viviendo solo en su enorme mansión.

Un grupo de niños que se burlaban de otro solo por ser diferente mientras varios de ellos propinaban patadas a un cuerpo, que pese a su edad, era bastante grande, la profesora mirando desde lo lejos sin demasiada intención de intervenir, el sonido familiar de los cristales rotos sobre su cara y una vez mas lagrimas en el regazo de su madre.

Un niño plantado en mitad de un circulo de niños mayores que él recibiendo golpes de todas partes y abatiendo a sus oponentes uno por uno, la gloria de pese a haber acabado cegado de nuevo y con el cuerpo lleno de moratones, haber vencido a aquellos que pretendían una vez mas abusar de el, gloria apagada brutalmente por su progenitor al recibir el informe de los profesores.

El trabajo duro cargando material de construcción ayudando en la creación del sueño de sus progenitores, pues ya que carecía de alguien a quien llamar amigo, al menos contribuía a la creación de su futuro hogar.

Él ultimo curso, aislado del resto de sus compañeros, mirando desde la atalaya del ultimo piso del bloque de pisos donde vivía, mirando como los chicos y chicas de su edad comenzaban a iniciarse en las artes el cortejo mientras él soñaba con poder tener algún día alguien que agarrase su brazo y pasease junto a él, atisbando en la lejanía la que seria su futura casa.

La llegada de la oscuridad, una noche entera en vela, una visión de alguien que se despedía yéndose al claro al final del camino, demasiado joven, el corazón roto de un niño, una noche entera derramando lagrimas de dolor, la promesa de no volver a derramarlas por nadie mas y el sucumbir a las tinieblas.

Una sola pregunta efectuada a un dios de vacaciones cuya imagen, una cruz, defienden sus seguidores con ferviente pasión, ¿por qué? Ese dios no contesta, su fe muere con ella.

Un verano lleno de amigos que aun conservaba y que llorarían largamente su perdida, muchos de ellos ahora con retoños que le llamaban tito otros destinados lejos de el por su trabajo, pero sin duda alguna si los necesitaba sabia que los tendría ahí aunque para eso ya era tarde.

El primer beso torpe, inexperto, ardiente como la misma fragua de Efesto.

Reuniones, fiestas, imaginación que volaba sentado a una mesa con lápiz, papel y dados como únicas armas contra dragones, vampiros o seres de otro plano.

Su primer cigarrillo apartado del resto del mundo rodeado de falsos amigos como si aquello fuese una especie de ritual de iniciación.

El primer encuentro con el sexo placentero y arquetípico en su comienzo y doloroso y traumático justo antes de llegar al éxtasis.

La primera vez que bebía alcohol hasta la ebriedad con su correspondiente vomito;

Las primeras clases en el instituto, nuevos profesores, nuevos compañeros, pero demasiada gente de su infancia que arrastraba consigo el veneno vertido sobre el resto de compañeros y la consiguiente vuelta a la soledad.

Una agresión brutal, la solicitud de explicaciones por parte de la que lo engendro y la impotencia de verla sufrir mientras otros la retenían, la primera anotación en el libro de los agravios, la justicia falla y él pierde su confianza en ella.

Depresión, alcohol, faltas a clases acumuladas, trabajos físicos como castigo, odio, rencor, la semilla de la oscuridad en crecimiento constante, la auto iniciación en los senderos ocultos.

Su primer trabajo, con gente de un nivel cultural muy inferior al suyo, pero laboralmente mas dotada, con arrojo se esfuerza en poner todo lo que tiene para conseguir a final del verano el apodo de León.

Muchos rostros de chicas, muchos nombres, pero siempre buscando lo mismo, cariño, ternura, pasión, dolor en el corazón al no encontrarlo, soledad que provocaba el crecimiento de un cáncer autoinducido aumentando por las constantes ansias de conocimientos ocultos.

Amor asociado a falsas promesas, a mentiras, a manipulación del corazón para el desembolso de la cartera, chicas cubiertas de oro a sus expensas.

La caída sin fin hacia el fondo del abismo, sin fuerzas roto, marchito, dolorido y descorazonado.

Una falsa acusación, falsos amigos que prestan falsas declaraciones, la vergüenza y la ira llenan su corazón pues los auténticos guerreros como el solo portan armas cuando el oponente las porta, de otra manera no seria honorable, la justicia vuelve a fallar.

La llegada de nuevos y buenos amigos con los cuales es imposible que no existan enfrentamientos pero al final la amistad siempre prevalece, siendo unos las anclas de otros, aunque la mayoría de las veces, son ellos los que con su opinión y palabras lo apoyan y ayudan, aunque a veces no sean buenas palabras, pero si buenos amigos.

La aceptación de un discípulo para enseñarle todo lo que de momento sabe y todo lo que sabrá en un futuro, alguien a quien llamara hermano ,compañero.

La rotura de sus uñas al clavarse en la fría y húmeda piedra del infinito muro del abismo, con la parca siempre acechante, deseosa de hacerle caer en la tentación de acabar con su existencia, el duro ascenso.

Una voz, llamándolo desde arriba le tiende la mano, pero antes le pregunta su nombre, el verdadero, él en la debilidad de su corazón y creyendo luz y calor lo que ella poseía le susurra su nombre.

Institutos nuevos, compañeros nuevos, profesores nuevos, pero la oscuridad, el estigma lo lleva en su interior, la apatía la desgana, la soledad.

Mas trabajo, un equipo de encefaloplanos guiados únicamente por su media neurona y por sus hormonas, trabajo físico duro, pero reconfortante, pues el metal obedece su voluntad al golpearlo con el martillo o usar contra él el soldador.

Enseñanzas nuevas en los senderos ocultos mostrado por una de las adoctrinadoras que muestra las distintas puertas a distintos sitios, a distintos comos, cuandos y dondes y prometiendo la futura enseñanza de recordar el futuro, mentiras.

La atadura, conocedora de su nombre, tras sacarlo del abismo lo encierra en un pozo igual de negro y oscuro que el abismo mismo, la tristeza y la pena vuelven a su corazón.

Amigos que se marchan, desaparecen por la ciega ira de un titán envenenado guiado por la mano, palabra y voluntad de aquella que ahora es su dueña y señora, dolorosa perdida.

El primer coche, grande pesado y lento, pero suyo al fin y al cabo.

La expulsión del hogar, descorazonado y envenenado cumple lo que su ama y señora le susurra al oído, pasa el mes siguiente durmiendo en un colchón en el suelo en el piso abandonado de un amigo.

La “acogida” en el seno de una nueva familia, falsas caras, mas mentiras, el jamás será lo que ellos desean para su ama, pues no pertenece a la elite económica.

Un lugar al que poder llamar hogar, viejo desvencijado, pero al fin y al cabo pese a estar en alquiler era suyo, de los dos, una dulce esclavitud.

Descubrimientos de nuevos senderos, nuevos caminos, nuevas habilidades, si no estuviese tan hundido podría crear algo realmente grande.

Un trabajo digno, un equipo de trabajo genial, una restauración arquitectónica preciosa y muchas cosas que aprender.

El asalto en un semáforo, por primera vez la pérdida de un combate, la falta de practica lo hace lento y cae, sangrando al suelo, con el rostro destrozado y su oponente se da a la fuga, en este caso la justicia cumplirá su cometido.

Lagrimas de alguien incapaz de mirar su rostro deformado, tres palabras usadas de muletilla para cualquier lamento, sueños imperfectos de un futuro que jamás llegara.

Aburrimiento, cansancio, desesperación al no ver que sus esfuerzos tienen su fruto, pero incapaz de buscar algo mejor, ella le ha hecho creer que no es gran cosa.

Cambio de piso, la llegada de alguien al que llamar amigo y que cubra la soledad que ella provoca en su ausencia pues tal es su atadura que hace que la eche de menos.

Sonrisas picaras entre humo de cigarrillos y copas de vino, palabras que insinúan mas de lo que dicen, gestos, miradas, sus palabras comienzan a carecer de efecto y él comienza a cazar buscando ávidamente lo que no encuentra en ella.

Presas, depredadoras, sudor y gemidos compartidos, en actos amatorios primitivos, solo en periodos de soledad, ruptura y disputa, por desgracia sigue atado a ella, conoce su nombre y sabe como usarlo, continua buscando como deshacerse del vinculo.

Gente de fuera, nuevos ambientes, puede ir lejos de todos los errores cometidos y mostrarse como realmente es, conocidos que se vuelven amigos, amigos que se vuelven hermanos, aunque no todos ellos lo son, él cree a pies juntillas sus palabras pues se encuentra dichoso entre ellos.

Cambio de piso de nuevo, una chica se une al equipo, no todo es lo que parece, pues sus mentiras y engaños provocan la ruptura total del equipo en dos meses, deudas, discusiones.

Aislamiento.

Cambio de piso de nuevo, esta vez a una de las propiedades de su nueva “familia” cada vez la cadena que lo ata es mas corta y él desea salir de donde se encuentra pero no puede, ella pasa cada vez menos tiempo con él y a su vez hastiado dedica su tiempo libre a la distracción informática, que pese a la venida temporalmente de ella, sigue prestándole mas atención, pues su conversación es monotemática: ELLA.

Cambio de coche, el modelo, el que él quería, pequeño y versátil para un gigante con sobrepeso, el color, lo elige ella, deseaba no la haberla dejado hacerlo.

Una vez subido de rango su anterior aprendiz acoge a uno nuevo y deja que el anterior continúe su camino aunque el desde las sombras continua observando sus progresos y sin duda alguna se siente satisfecho, pues todo el trabajo y la inspiración que ha intentado verter en él da su fruto creando un nuevo ser con aspectos muy similares a los suyos pero con distintos enfoques y puntos de vista.

El dolor, el aburrimiento y la desgana lo llevan a no conseguir el objetivo que se había marcado con el nuevo curso, la vergüenza cubre su rostro y la rabia por impotencia llena su corazón.

Llega el verano, borracheras continuas los fines de semana, unidos a practicas amatorias de poca satisfacción, la cadena se rompe con la entrada de alguien que desde la cima del pozo le lanza un cubo de agua fría a la cara y un espejo para que vea, que realmente puede hacerlo.

Comienza a salir del pozo, roto el vinculo, la cadena que lo ataba, puede empezar a deshacer los entuertos que plagan su vida y aunque va en contra de su orgullo, agacha la cabeza y reconoce sus errores, inspirado por la relación de quien le hizo despertar, con su madre.

Vuelta al hogar, aceptación de su nuevo ser por parte de su familia, cambio de cuarto, el anterior le trae demasiados malos recuerdos y flota en el aire el aroma de la amargura.

Rotos vínculos y cadenas, se marcha de su lado, comienza a recuperar sus alas, ella en vanos intentos intenta atraerlo de nuevo con falsas promesas de recuperar la inversión realizada en ella y cubrirlo de oro, el oro es para los reyes, él es un guerrero.

Una vez desquitado el lazo, comienza a recuperar su verdadera forma física, lo cual como todo lo bueno tiene efectos en su organismo y pese a sentirse estupendamente le diagnostican carencias de minerales.

Extiende sus alas aun manchadas de barro y busca el rastro de la chica que lo despertó, lo sigue la encuentra, la ama con pasión, la hace suya y se arrodilla a sus pies, entregándole la cadena que pende de su cuello, pues pese a no saber su verdadero nombre, ella por haberlo despertado es su nueva dueña.

Él la ama, ella... solo dice que ha sufrido mucho por amor, que su corazón esta marchito y roto y él cree entenderla, la abraza con sus recién recuperadas alas, por detrás, y la acuna en su pecho, como le hubiese gustado que hiciesen con el.

Los celos le pueden, ella se dedica a juguetear con todo el que se le antoja dejándolo a veces sentado en solitario mientras ella corre a las piernas de uno u otro y pasa su brazo por detrás de su cuello, ella lo deja, lo abandona por ser tan impetuoso, pese a ello dice que lo sigue amando.

Usa favores debidos, deudas pendientes y el cierto renombre que ha tomado, para solicitar un transado, lejos, a la otra punta del país, lejos de ella, prefiere el destierro a verla en los brazos de otro, pero ella, impasible, no quita la fría mascara de la nimiedad que muestra hacia él, de nuevo, no son sino los amigos los que le devuelven a la cordura del acto que iba a realizar huyendo de aquí por una chica.

Vuela, extiende sus alas, la sigue rondando, desea volver a conquistarla, que los corazones de ambos vuelvan a bailar de nuevo al unísono como lo habían hecho antes y lo consigue una mágica noche de Samhein de nuevo se vuelven a entregar el uno al otro.

Se reúne con alguien de lejos, que sin saberlos comparte demasiadas cosas con él a ambas partes de la barrera de la realidad

Lo que siente por ella tiene el calor de mil soles, la fuerza de todos los titanes y la belleza de la obra de arte aun sin crear, comparten sueños, de un futuro venidero, un futuro posible, perfecto, al alcance, nada de sueños inalcanzables... solo sueños.

Ella comienza a decaer, cada vez mas en su compañía, él busca a ambos lados de la barrera de la realidad el motivo, la causa, el epicentro, mientras se afana en su búsqueda ruega a gente despierta como él, que hagan algo por ella, pues ve escaparse sus fuerzas y él nada puede hacer.

Finalmente los frutos por separarlos de quien fuere, obtienen su resultado y tras una fatídica noche de inicio de año, ella se marcha de su vida y él inicia una búsqueda que lo lleva a este punto, su ultimo recuerdo es rompiendo la promesa que se hizo a sí mismo de no derramar ni una lagrima mas, llorando abrazado a ella.

A pocos metros del claro en la arboleda cayo pesadamente de rodillas, con la cara y el pecho del sudario empapado en lagrimas, el corazón encogido y sollozando, mirando al suelo dejando que sus lagrimas cayesen a la fresca y húmeda tierra.

El sudario esta roto por detrás y dos enormes y blancas alas asoman por su espalda, coronadas en el centro de esta, por la marca del sitio que de existir a este lado llamaría hogar, Midian, la ciudad de los monstruos, el lugar donde todos los pecados son perdonados, una mano acaricia con ternura las plumas de sus alas, nota su olor, su presencia vibrante, cercana a el, a tan pocos metros de final, ha venido hasta aquí para buscarlo o al menos es lo que desea, alza su cabeza y la mira, al haber estado esperando en el claro, no haber ascendido al lugar que le corresponde, ella ha crecido, ya no es aquella niña pequeña que el recuerda, es una muchacha, de largos cabellos color castaño y ojos color miel que con una sonrisa en los labios, coloca alrededor de su cuello una dorada y fina cadena y besa con ternura su frente a la vez que el escucha en su mente dos palabras: aun no

El contacto de sus labios con la piel de su frente es eléctrico y un millón de visiones vienen a el, posibles caminos, posibles rutas, los recuerdos de vidas pasadas y la experiencia de las mismas, un futuro aun por venir y algo perdido llena su corazón, esperanza.

La sensación duró lo que un parpadeo pues al abrir de nuevo los ojos se encontraba solo de nuevo en mitad del camino, miro a su alrededor y al mirar al final vio una imagen familiar que le hizo estremecerse, ella se despedía de nuevo de el, no era un adiós sino un hasta luego, de su cuello pendía la cadena que llevaría en el corazón, pues sabia que cuando recorriese este mismo camino para siempre ella lo esperaría en el claro, la visión fue como la ultima vez, pero con un matiz distinto, pues ahora no había dolor sino paz, cerro los ojos y al abrirlos ya no estaba, no importaba, ella siempre estaría con el, siempre lo había estado.


Pasos ligeros le hicieron despertar, poniéndose de piel y extendiendo majestuosamente sus alas se dio la vuelta, hacia él caminaba una chica, delgada, esbelta y con el pelo blanco hasta la cintura, su piel era pálida y los finos rasgos de su cara hermosos, vestía unos pantalones claros y un jubón blanco sin mangas, abierto por detrás mostrando dos alas negras como la noche, de su cintura colgaban dos hojas de un metal extraño y brillante y en su mano portaba un fardo, anudado con cuerda, el plegó sus alas, la conocía, pero no sabia de donde o de cuando pues el beso que acababa de recibir en la frente había abierto las puertas de su mente a muchos recuerdos no vividos en esta vida.

Él plegó sus majestuosas alas y cruzo los brazos sobre el pecho, esperando, ella se planto ante él, su cabeza le llegaba al pecho, y ella alzo su mirada mirándolo directamente a los ojos, arrojo el fardo sobre su pecho y le dijo “al fin has despertado, toma esto creo que es tuyo, no vuelvas a perderlo” el agarro el pesado fardo con una mano, paso la mirada de los ojos de ella al fardo y cuando volvió a mirar ya no estaba, notaba las vibraciones del fardo, sabia que contenía, cosas perdidas en vidas anteriores pero que siempre habían sido suyas, su voz resonó por todo el camino sin saber de donde provenía exactamente diciendo “la próxima vez no me pidas que ayude a alguien que te dije que te Haría daño”, él sonrió primero, comenzó a reír, sus carcajadas resonaban en todo el bosque dio la espalda al claro y extendiendo sus alas comenzó a volar en dirección contraria, “aun no” había dicho ella, tenia razón, tenia demasiadas cosas por ver, demasiadas cosas por vivir, aun quedaban demasiadas estanterías por llenar de recuerdos y de sensaciones.

Mentalmente cogió un tomo con algunas paginas escritas y un nombre en su lomo, movió un grupo de tarros con el mismo nombre y cuando lo tuvo todo junto, arrojo los tarros al suelo e hizo arder el tomo, no necesitaba recordar nada ni volver a echar de menos esas sensaciones, ya no, no merecían un hueco en su memoria y menos aun en sus sensaciones, pues aunque había sido maravilloso, pero había sido una mentira, una maravillosa mentira, capaz de embriagar sus sentidos y nublar su visión, ya no mas, por el, por quien le esperaba al final del camino y por quien le había devuelto los objetos que perdió tiempo atrás, comenzaba una nueva era para el, en soledad o acompañado, daba igual pues el jamás estaría solo, la tenia a ella en su corazón...

Rodeado de agua abrió los ojos, sus pulmones ardían casi vacíos de aire, expulso el agua que tenia en la boca y en la nariz y con fuerzas renovadas pataleo con furia y movió los brazos con fuerza hasta la superficie donde lejos, en el cielo ya brillaba la luna llena, saco la mitad del cuerpo fuera del agua ansioso por recibir de nuevo aire en sus pulmones, respiro hondamente el fresco aire que lleno sus pulmones, nado hacia la orilla, al ponerse de pie se inspecciono, su piel volvía a ser como antes, sus ojos estaban bien, su pelo brillaba de nuevo y no notaba en el los efectos de la fiebre o de cualquier pesar de los que le había acompañado hasta su llegada, pero sus ropas estaban empapadas y la camisa inservible, pero alguien pensando en su retorno dejó a los pies de la pequeña laguna un paquete, con su verdadero nombre, lo abrió y encontró una toalla, ropa limpia y las llaves de su coche, alguien se había tomado muchas molestias en devolverlo a este lado, en traerlo de vuelta del ultimo camino, esa persona, la misma que le devolvía minutos antes sus cosas al otro lado, era curioso como alguien puede prestar una ayuda tan necesaria e inesperada, rió de nuevo y su risa volvió a resonar en este claro, uno que quizás visitase algún día con la persona, que se ganase su corazón, seco, limpio y correctamente vestido, hizo un paquete con lo que llevaba puesto y cogiendo las llaves de su coche se encamino al lugar en el que sabía que estaba, comenzaba una nueva era... en muchos sentidos.

LA BÚSQUEDA ACTO IV : AGUA

Esto es algo que escribi hace un año, es una historia compuesta por cinco partes, cuando inicie una busqueda, pero fui inconsciente en ese momento al buscarla ya que lo que encontre, se parecia a lo que he buscado siempre, pero era incompleta, imperfecta, hay cosas que no hay que buscarlas, solo dejar que el destino las traiga a nuestro camino...

AGUA

Paso horas caminando, aparentemente sin rumbo, sin destino, cabizbajo, su respiración era entrecortada y parecía al borde del colapso, atravesó llamado por el cuarto elemento, un bosque, trastabillando con las raíces de los árboles, tropezando con los montículos, viendo su rostro surcado de nuevos arañazos por las ramas de los árboles y casi arrastrándose llego al borde del lago coronado por una bella cascada, su aspecto físico era, cuando menos preocupante, su estado febril había hecho demasiada mella en él y perlas de frío sudor recorrían su frente, la piel cuarteada por el rostro, el pelo áspero, los labios resquebrajados, los ojos inyectados en sangre, pero con ganas de seguir luchando, de continuar con el camino que había comenzado, de seguir buscando aquello, que había desestabilizado lo que llamó felicidad en un momento que parecía tan distante como las estrellas, sus ropas otrora limpias y pulcras se encontraban cubiertas de toda la suciedad hallada en cada caída al suelo hasta llegar aquí, miró a las profundidades del lago y éste le devolvió la mirada, atrayéndolo para sí e invitándolo a zambullirse en sus oscuras aguas, se despojó de su abrigo, lo arrojo al suelo y comenzó a penetrar en las aguas, que para cualquiera que hubiese sentido algo estaría helada, pero él ya había sacrificado el sentir nada a través de su rota piel para encontrar una respuesta, poco a poco se fue internando, paso a paso, el agua cubría su enorme cuerpo, hasta llegar al pecho, solo un paso más, y todo rastro de él se perdió bajo las aguas...


...dos cuerpos bajo una gruesa manta susurraban palabras contando todo lo que había acontecido en ese día, cada pensamiento cada sentimiento, cada palabra y cada acto pues no era por curiosidad, solo por conocerse mejor, sus manos entrelazadas jugueteaban ajenas al resto del mundo, no había nada que esconder entre los dos, pues en eso consiste el amor, en respeto, cariño y confianza, la mano libre de ella comenzó a juguetear con los caracolillos de pelo que a él se le formaban en la parte de atrás de su cabeza mientras seguían conversando, mientras él hablaba sobre cómo había salido de una comprometida situación en su trabajo, ella lo silenció, casi clavando sus uñas en su cabeza y atrayéndolo casi obligándolo a besarla, ese juego le encantaba a ambos, él dio algo de resistencia la justa para que ella creyese que le había molestado para al instante siguiente acercarse velozmente a su rostro y besar sus labios con pasión, la mano de ella paso a su espalda, la mano que estaba entrelazada se soltó y ella lo abrazo mientras se besaban cada vez con más pasión, cediendo y recuperando terreno el uno al otro, él mientras tanto con una mano terminada en afiladas uñas acariciaba suavemente su columna vertebral, mientras que con la otra acariciaba su rostro a la par que no cesaba de besarla, ella lo empujó casi violentamente para alejarlo de ella, él paró asombrado y ella susurró lascivamente a su oído una petición que no le sería denegada, ella intentó volver a besarlo, pero él con una mano puesta entre sus senos la empujo suavemente hacia atrás mientras que con la otra le desprendía de la ropa interior que llevaba puesta, para acariciar suavemente el poco poblado monte de Venus y seguir buscando su objetivo principal un poco más abajo, sus dedos encontraron la zona como esperaba, mojada y esperando, pero primero quería jugar un poco con ella, comenzó a mover los dedos lentamente hacia arriba y abajo, atacando presionando suavemente en círculos en una delicada y pequeña protuberancia existente cerca del comienzo de su vello, notando como la sangre comenzaba a circular violentamente por la zona debido al aumento de temperatura y a los ahogados gemidos que ella estaba intentando disimular mordiendo la almohada, subió la mano para ver el efecto de sus caricias, al separar los dedos un fluido viscoso se hallaba entre ellos, ella lo estaba mirando con fascinación, ahora que lo tenia tan cerca de la cara, él la miro a los ojos con lascivia en la mirada mientras lentamente comenzó a lamer sus propios dedos para provocarla, ella intentó levantarse pero de nuevo su mano se poso en su pecho y suavemente la postró de nuevo en la cama, separó sus piernas suavemente y apoyó sus manos una en uno de sus pechos y la otra en el abdomen, su cuerpo dejó de estar al lado del de ella para situarse casi fuera de su alcance mientras que sus labios besaron su escote, saco la lengua poniéndola dura y comenzó a descender separándola en dos con el surco de saliva que su lengua iba dejando, se entretuvo alrededor del ombligo, besando, dando pequeños y juguetones mordiscos que hacían que ella diese pequeños y ahogados gritos mezcla de dolor y placer, mezclados con sorpresa, pero su destino no era su abdomen, derivo hacia la izquierda y su lengua se vio en el canal gemelo en forma de V que tanto le excitaba, comenzó a bajar por el, sin ir directamente a su objetivo sino a jugar un poco mas con ella, besando la cara interior de su muslo izquierda, lamiendo con la punta de la lengua las zonas mas suaves y mas sensibles que otras veces había acariciado y había conseguido el mismo efecto que ahora, que todos el vello de su cuerpo se encrespase, movió la cabeza hacia la derecha paso por delante de la entrepierna de ella, que en estos momentos ya estaba completamente empapada en sus propios fluidos, rozo levemente con la punta de su pequeña nariz el pequeño botón que ella tenia bajo el monte de venus mientras que abría la boca y exhalaba a sus labios humedecidos un poco de aire, lo que provoco que ella se estremeciese, cuando la cabeza llego al muslo derecho ella se incorporo levemente, agarro dos manojos de su pelo y arrastro su cabeza al destino final que tenia su pequeña incursión a aquella zona de su cuerpo, saco su lengua y comenzó a lamer arriba y abajo la zona central, las manos de ella soltaron su cabeza, para dirigirse una a la boca, y la otra a acariciar uno de sus suaves pechos, el mientras paso con su lengua a un lateral, al otro, para centrar la punta de la lengua en la cima de sus labios limítrofe con el poco vello que tenia, cada movimiento de su lengua obtenía como resultado que el cuerpo de ella se encrespase, su columna se arquease y tuviese que morder sus propios nudillos para no gemir mas alto de lo que podía en el lugar donde estaban, el continuaba sin descanso saboreando los flujos que de ella salían, degustando el sabor metálico de su entrepierna con cada uno de sus arqueos de espalda, las manos de ella se dirigieron de nuevo a su cabeza, esta vez para alejarlo de ella antes de que sus caricias la volviesen loca, deseaba otra cosa de el que no era su lengua, nuevamente agarro sus cabellos casi como si el fuese su esclavo sexual y lo atrajo hacia si, lamió sus propios flujos de la cara de el y mirándolo con ojos de quien ya ha degustado el placer y quiere el plato principal, le susurro al odio “fóllame salvajemente” , el dejo su peso apoyado en la mano izquierda mientras que con la derecha buscaba en la mesita de noche el objeto protector que el permitiría terminar lo que había empezado sin miedo a la llegada de algo que ninguno de los dos quería por el momento, clavo las rodillas en la cama, ella tenia las piernas abiertas y con una mano acariciaba uno de sus pechos y con la otra levemente su entrepierna, el olor de esta llegaba hasta su delicada nariz y lo excitaba mas aun si podía ser, el abrió el paquete de plástico de color metálico y extrajo el objeto de látex, su miembro se erguía altivo y poderoso cual prisma desafiante, coloco la protección a su alrededor verificando que todo él había sido envuelto por el objeto de látex, puso su mano sobre la parte superior del tronco de su miembro y lo empujo hacia abajo para soltarlo después, era tal la sangre que bullía en el que nada mas soltarlo salió disparara hacia arriba dándole con la punta por encima del ombligo, tal era el ritual de colocación que siempre realizaba, la miro con ojos lascivos y hambrientos, y ella le devolvió la mirada, arrastro las manos hacia donde estaba la cara de ella, acaricio su rostro suavemente y deslizo sus manos hacia los lados para que su cara quedase contra la de ella, aunque ella le había hecho una petición, el no se la concedería, no era un juguete para tratarla así, su mano derecha agarro su miembro y lo coloco donde minutos antes había estado jugando su lengua, movió suavemente su cadera hacia delante muy despacio, el acto reflejo de ella fue expulsar todo el aire que tenia en los pulmones a la vez que las uñas de una de sus manos se clavaran en la espalda de el, que siguió empujando suavemente, ella comenzó a jadear entre soplidos, susurrándole que menos mal que no le había hecho caso, aunque no llevaban demasiado tiempo disfrutando del cuerpo del otro, pero el ya conocía el de ella a la perfección y sabia que no soportaría sin dolor, la petición que le había hecho, el se encontraba por completo dentro de ella y ella se retorcía bajo el como una serpiente, sintiéndolo chocar contra sus paredes interiores y acariciando lugares inaccesibles para otras personas, el comenzó a mover su caderas adelante y atrás lentamente, los gemidos de ella iban en aumento, llegando momentos en que por miedo a que sonasen mas altos unos que otros el ahogaba dichos gemidos tapando su boca con la de el, mientras sus brazos sostenían el peso de tu torso y sus caderas se movían cada vez mas deprisa haciendo que su miembro entrase y saliese de ella, el miraba con fascinación el rostro de ella, excitándose cada vez mas cuando ella le devolvía la mirada y a la vez movía su musculatura apretando como si de un orgasmo se tratase a su miembro, cosa que a el le producía gran placer, el deslizo sus manos tras la espalda de ella, agarrándola y levantándola para situarla encima de el, el mantenía sus rodillas clavadas en la cama y las piernas flexionadas, el tronco ligeramente curvado hacia atrás y ella sentada a horcajadas sobre el, agarrando su cuello, con sus piernas rodeando su cintura y apoyadas en la zona que sus piernas dejaban libre detrás, marcando ahora ella el ritmo, sin darle a el tregua a recuperarse de la explosiones de placer que ella con sus contracciones musculares provocaba, estaban enzarzados en un combate donde el vencedor seria quien arrancase el orgasmo total del otro en primer lugar, ella seguía gimiendo tenuemente pero aumentando su excitación por momentos, ya que ahora era ella quien llevaba las riendas, el por su parte dio buena cuenta de los suaves pechos que ante el se movían salvajemente arriba y abajo junto con el cuerpo de su amante, su amada, su compañera, lamió el pezón y la aureola, mordisqueando suavemente a veces un poco mas de la cuenta a la vez que ella no dejaba de moverse, ella comenzó a moverse con mayor rapidez casi como buscando el placer propio y perder la contiendo antes de seguir en la locura de las puertas del orgasmo, la presión que rodeaba a su miembro aumento, el decidió tomar de nuevo las riendas, y colocando una mano en el trasero de ella y otra en el colchón, se puso al borde de la cama, ella seguía moviéndose arriba y abajo y contorneando sus caderas salvamente, solo quería llegar al final con el dentro no deseaba otra cosa fuese en la postura que fuese, el de improviso agarro su trasero y se puso en pie sin llegar a salir del interior de ella, ayudándola a moverse pues ella el único punto de apoyo que tenia ahora era a través de sus rodillas situadas en las caderas de el, el con ambas manos situadas en su trasero solo la levantaba hacia arriba y dejaba que cállese por su propio peso encima de su miembro, acción que mezclada con los gemidos entrecortados de ella, sus manos clavadas como garras en su espalda, la presión que aumentaba en su entrepierna, y el olor de la piel de ella comenzaban a llevarlo al punto cúspide y final del acto, acercaron sus bocas se besaron con pasión y ella acerco sus labios a la oreja de el y tras lamerla suavemente, le pidió, casi le rogó que ambos alcanzasen el clímax juntos, con esta petición el abrió un poco mas las piernas como para afianzarse un poco mejor al suelo y aumento la velocidad con la que empujaba el cuerpo de ella hacia arriba, pero ya no la dejaba caer por su propio peso sino que era él el que la atraía hacia si mismo, con una velocidad cada vez mas creciente, los gemidos de ella aumentaron pero el hizo caso omiso de esto y aumento aun mas la velocidad, ella arqueo su espalda con violencia hacia atrás hacia atrás desgarrando tenuemente la espalda de del con sus uñas, la respiración de el aumento de ritmo, no había dejado escapar ni un solo gemido durante todo el acto y ahora solo escuchaba su propia respiración y el latir de su corazón en sus oídos, antes de que sus uñas comenzasen a desgarrar la espalda de el, el había sentido un latigazo eléctrico desde la base del cerebelo hasta el final de la columna, lo que le llevo a la tensión completa de todo el cuerpo y del arqueo de la espalda, sin dejar de sostener el cuerpo de ella , por trasero y el centro de la espalda, un gruñido ahogado surgió de la garganta de el con cada salto que ejecutaba su miembro en el interior de ella derramando su semilla en el objeto protector previamente colocado, con cada salto, cada nueva descarga de esperma, su espalda se arqueaba recorrida por una nueva sacudida eléctrica y un nuevo y ahogado gruñido como de un animal salvaje, surgía de su garganta, ella estaba flácida, el la levanto para mirarla a los ojos, sus miradas se cruzaron y el le susurro sin dejar de mirarla “te amo” ella aparto la mirada.....

...todo se volvió negro en ese instante, el calor que hacia segundos había sentido se había esfumado como el aire de sus pulmones, la humedad pegajosa del sudor había sido cambiada por el frío envolvente del lago.

LA BÚSQUEDA ACTO III : TIERRA

Esto es algo que escribi hace un año, es una historia compuesta por cinco partes, cuando inicie una busqueda, pero fui inconsciente en ese momento al buscarla ya que lo que encontre, se parecia a lo que he buscado siempre, pero era incompleta, imperfecta, hay cosas que no hay que buscarlas, solo dejar que el destino las traiga a nuestro camino...

TIERRA

El sol casi no calentaba su piel, la niebla se había llevado casi todas sus sensaciones exteriores, su corazón latía muy despacio casi sin vida, el fuego había apagado su llama, un sudor frío perlaba su frente, su pelo antes brillante había perdido todo rastro de vida y el que antaño fuese fuerte y oscuro, ahora se tornaba débil y castaño oscuro, su búsqueda estaba acabando con el, pero debía de llegar al final del camino y si en ello se llevaba su vida pues al infierno con ella, ya conocía el camino de descenso y las puertas del infierno, ser acogido en su interior no le asustaba, caminando pesadamente llego al siguiente lugar donde debía continuar su búsqueda, la abandonada estructura de piedra antigua, se encontraba prácticamente en ruinas, pero a pesar de los años aun se mantenía en pie y firme, con una única entrada viable en forma de arco, se agacho al pasar por el umbral del arco de piedra y el mohoso olor a abandonado lleno su nariz, el polvo se levantaba a cada paso, las abandonadas telarañas cubrían el techo, abandonadas ya por sus incansables tejedoras, pues allí no había nada que les diese sustento, entro en la oscuridad de las ruinas a tientas con su mano izquierda tocando ladrillos y yeso descomponiéndose, continuo caminando hacia la oscuridad cada vez mas ominosa del interior, notando cada vez menor claridad de la que provenía del exterior, miro hacia atrás y sin moverse del sitio noto como la luz de la puerta se alejaba, si deseaba volver del seno de la madre tierra, según las antiguas tradiciones, no debía perder de vista la luz del camino de vuelta así que sin dejar de mirar atrás continuo avanzando y cayo pesadamente al suelo...


... Cuando se levanto, vio que pesaba un poco mas que antes, su cuerpo era casi la obra de arte que él pretendía que fuese, un cuerpo de mas de dos metros y 110 Kg. de pura fibra, aturdido se pregunto el por que de que hubiese caído, miro al suelo y vio la lámpara caída del dormitorio de su nueva casa, recién terminada unos meses atrás justo al lado de la de sus padres, una voz al otro lado del teléfono que estaba en el suelo tirado le recordó el motivo de su urgencia, cogió el canasto que estaba en el suelo y se lanzo veloz como el viento escaleras abajo, alguien lo esperaba en el hospital... aparcando el coche encima de la acera y arrojándole las llaves a su hermana que estaba esperando en la puerta con lagrimas en los ojos, cogió el canasto del asiento del copiloto y tras un fugaz beso en la frente de su hermana y darle el canasto corrió al interior del hospital, esperaba no llegar tarde, el personal de seguridad del hospital intento frenarlo pero una mirada henchida de rabia achanto al vigilante de seguridad lo bastante como para pasar por su lado y decirle su nombre y a la sala a la que se dirigía, un medico al verlo, le pregunto su nombre y este asintió, le tendió una bata verde, un gorro y unos patucos verdes para evitar la contaminación de la sala estéril, gritos de dolor provenían del interior de la sala y él miro al medico y le pregunto si ella estaba bien, el contesto que si, una vez que el medico hubo comprobado que todo estaba en orden, le cedió el paso, una luz cegadora le hico entrecerrar los ojos por un momento y allí estaba ella tendida en la camilla, sudando, el se acerco a su lado, beso su frente y agarro su mano, ella la apretó fuertemente, lo miro a los ojos y le susurro que lo amaba antes de que una nueva contracción convulsionara su cuerpo, la comadrona le indicaba que respirase rítmicamente y que empujase, ella sin dejar de apretar cada vez mas fuerte su mano siguió las instrucciones de la comadrona, él sentía su dolor, podía verlo en sus ojos, un ultimo empujón dijo la comadrona, tras dar un ultimo y sofocado grito todo termino, los médicos cortaron el cordón y dieron el primer cachete a esa cosita rosada fruto de su amor, el bebe comenzó a llorar, la comadrona lo puso entre los brazos de ella, ambos rompieron en lagrimas de felicidad, mientras arrullaban al pequeño recién nacido...
... sentado en un pesado sillón el se hallaba enfrente de la enorme chimenea que años atrás había construido con sus propias manos y la ayuda de su ahora difunto abuelo, era una buena chimenea que daba calor no solo al salón sino también a los dormitorios y hacia que estos estuviesen siempre calientes en invierno, aunque intento ser sigiloso pero oyó sus pasos, se dejo sorprender, unas manos, cada año más grandes taparon sus ojos por detrás, y el haciéndose el sorprendido comenzó a palparlas, hasta llegar hacia los hombros y hacerle cosquillas en las axilas, la encantadora risa de ella ilumino sus ojos, "Papa siempre me haces lo mismo joooo" dijo ella imitando a su madre e intentando parecer enfadada, pero riéndose por debajo de la nariz como hacia él, era una chica preciosa, alta y esbelta, con un largo y rizado pelo negro como el ala de un cuervo, se levanto de su sillón dejo su copa en la mesita baja y la abrazo como siempre hacia para que ella se sintiese reconfortada entre sus brazos...


El calor de ese cuerpo de desvaneció cuando llego al final de la cueva y su frente choco contra el quicio del minúsculo canal que continuaba adelante, de nuevo las lagrimas volvían a surcar su rostro, aquí tampoco encontraría lo que buscaba, desando el camino andado, para descubrir que ya era de noche y que le dolían todos los huesos del cuerpo, maldita sea, otro malestar mas, pensó, no importaba mientras un halito de vida quedase en su cuerpo continuaría con su búsqueda que ahora, una vez buscado en tres de los cinco elementos temía en lo mas profundo de su corazón como terminaría, pero no por ello iba a abandonar, llegaría hasta el final aunque le fuese la vida en ello

LA BÚSQUEDA ACTO II : AIRE

Esto es algo que escribi hace un año, es una historia compuesta por cinco partes, cuando inicie una busqueda, pero fui inconsciente en ese momento al buscarla ya que lo que encontre, se parecia a lo que he buscado siempre, pero era incompleta, imperfecta, hay cosas que no hay que buscarlas, solo dejar que el destino las traiga a nuestro camino...

AIRE

Continuo caminando hasta poco antes del amanecer, cuando el sol aun no se termina de desperezar y las criaturas de la noche mas atrevidas se mantienen en la puerta de sus refugios para vislumbrar parte del dador de calor, en ese momento en él las sombras de la noche comienzan a retirarse lentamente obligadas por el calor del sol, pero dejando eco de su presencia.

El fuego había hecho mella en él, se había llevado parte de su fuego pero al llevarse ese fuego dejo otro en su lugar, perladas gotas de sudor caían de su frente, su vista se nublaba a veces, su garganta se secaba, su estado febril empeoraba por momentos pero debía continuar, siguiendo su búsqueda se vio arrastrado por un laberinto de estrechos callejones que parecían no llevar a ninguna parte, el sabia que el siguiente elemento en el cual debía buscar estaba al final de aquellas sinuosas sendas, lo sabia lo notaba, por el punto ciego del ojo veía a un guía, lo seguía notando su presencia, persiguiendo un rastro, siguiendo una sombra, que se desvanecía al doblar cada esquina, primero andaba, después comenzó a ir a paso ligero, al final corría tras la sombra que le guiaba a seguir su búsqueda, pero la sombra era mas rápida que él y no llegaba a ver mas que eso, una sombra, al girar una esquina, el olor a ozono que separa el mundo de Oniros de este lleno por completo sus fosas nasales y un mar de niebla se extendía ante él, a lo lejos entre la niebla densa y espesa podía ver a la sombra esperándolo, la sombra tenia aspecto humano, pero era demasiado alto y emitía una oscuridad que provenía de su interior, reconoció la imponente figura al instante, el mismo señor de los sueños era su guía, no dudo por un segundo, cerro los ojos y se interno en el mar de niebla...

el sonido de un motor V-6 le hizo abrir los ojos, se hallaba a toda velocidad conduciendo por una carretera de dos carriles por sentido una preciosa obra de ingeniería americana, al fin había conseguido el coche que siempre había deseado, miro a su derecha a escuchar el sonido de un claxon grave y prolongado y al mirar allí estaba ella conduciendo un mastodontico todoterreno negro, se dirigían hacia algún lugar en la costa y ambos estaban comprobando la velocidad punta de sus maquinas, el se dejo ir, para darle a ella la satisfacción de llevar ventaja y cuando los separaban unos cientos de metros, cambio de marcha y piso a fondo el acelerador, el motor V-6 rugió como un león y por un instante se sintió formar parte del sillón del conductor, paso por el lado de ella tocando el claxon y mostrando el dedo corazón en señal de burla, volvió a dejarse ir de nuevo cuando estaban cerca de su destino para que ambos llegasen a la vez, el tiro del freno de mano e hizo un giro de 180 grados con el coche, ella solo freno y salto del coche gritándole que dejase de hacer tonterías, ambos corrieron el uno para el otro y se fundieron en un pasional beso, sus brazos enroscados alrededor del cuerpo del otro, como intentando unirse sin conseguirlo, se miraron a los ojos, la luna brillaba ya alta en el cielo y se hallaban frente a una casa a pie a acantilado, el la cogió en brazos y dando una patada a la puerta cruzo el umbral...

al llegar al otro lado de la puerta se encontró al otro lado del mar de niebla que poco a poco se iba disipando, allí tampoco estaba el factor que buscaba, su paso por este elemento también le había hecho mella, pues ahora su piel estaba seca y sus labios agrietados, pero debía continuar con la búsqueda encontrar el motivo o el elemento que lo había arrastrado hasta allí, obligándose a continuar salió de aquellas calles y se dirigió hacia el siguiente lugar donde creía poder encontrar la respuesta, el sol despuntaba por el horizonte cegándolo parcialmente, caminó, solitario y quejumbroso pero con las suficientes fuerzas como para no cesar en su búsqueda, siguió andando...

LA BÚSQUEDA ACTO I : FUEGO

Esto es algo que escribi hace un año, es una historia compuesta por cinco partes, cuando inicie una busqueda, pero fui inconsciente en ese momento al buscarla ya que lo que encontre, se parecia a lo que he buscado siempre, pero era incompleta, imperfecta, hay cosas que no hay que buscarlas, solo dejar que el destino las traiga a nuestro camino...

FUEGO

Caminando por calles tenuemente iluminadas por pobres bombillas de amarillenta luz, resuena contra el asfalto los pasos tristes y solitarios de un alma en pena, la estela de una colilla corta el frío aire nocturno instantes antes de que un coche que circula a mas velocidad de la cuenta pase casi arrollando la aun humeante colilla, se acerca junto a la hoguera dejada por alguien para calentarse en esa fría noche de enero, con las manos metidas en los bolsillos su mirada se clava en el fondo de la hoguera, buscando en ese, uno de los 4 elementos la respuesta a esa ecuación que parecía perfecta, donde esta el factor que cambio la felicidad absoluta que podría tener ahora, por el estado en el que estaba, cierra los ojos e imagina esa otra línea temporal que se le escapa de los dedos como hebras de la más fina y delicada seda, escabulléndose como si le repeliese, como si tuviesen cargas iguales... mira fijamente al fuego, el encanto de las llamas lamiendo y consumiendo lentamente la madera lo arrastra a su interior...

... ve un vehículo aparcado frente a un comercio alguien que espera pacientemente mas allá de la hora estipulada, deseoso de llegar a casa quitarse la elegante ropa que viste y ponerse algo más cómodo, pero el deseo de ver a quien espera es mayor, ella llega tarde como siempre, pero el espera apaciblemente, se abre de pronto la puerta, el aire frío del exterior entra en el coche haciendo que el calor del interior se escape y llenando los cristales del vaho por el cambio de temperatura, no es lo único que arrastra la brisa de aire frío del exterior, pues trae consigo el olor de su piel y su cabello, ella se sienta y se reciben con un dulce y cálido beso, arranca el motor y de camino a casa de ella se comentan el día y los planes a realizar el día siguiente...

los ojos se llenan de lagrimas de dolor disfrazadas de molestia por el espeso humo blanco que asciende desde de ahora apagada hoguera, se aparta de esta antes de que su ropa adquiera el olor ocre del humo y con sus lagrimas cayendo al suelo se marcha del lugar, no la respuesta a lo que busca no lo encontrara en el fuego, aquí no esta el elemento que desestabilizo lo que podía ser perfecto...

tendría que seguir buscando y cuando lo encontrase, sabría que hacer, como reaccionar y actuar, pero mientras tanto, abandono la escena, con una nueva sensación y frío que se le aferraba a lo mas profundo de su ser, quitándole el calor y proporcionándole un frío antinatural, no solo por fuera sino por dentro también, a pesar de ello, cerro su abrigo y continuo caminando, pues aun quedaban lugares donde buscar las respuesta que esperaba encontrar.


viernes, 23 de marzo de 2007

El principio del fin


Un ultimo paso, solo un paso mas, las cadenas son demasiado pesadas y mis alas estan rotas, caidas e inhertes arrastradas por el suelo, tan cerca, tan lejos, los aros metalicos que atraviesan mi carne lacerada tiran sin compasion de mis musculos y mi piel.

En mi espalda siento el frio aliento del abismo al cual he estado mirando durante demasiado tiempo, aun retumban en mi cabeza mis propios gritos del pasado, quizas traidos desde el abismo como distorsionados ecos para hacerme caer en ultima instancia.

En la punta de mi nariz o si hubiese podido extender los dedos al frente de no estar anillados y encandenados notaba un poco de dorado calor y tan solo un poco mas alla una luz cegadora llenaba mis ojos.

Otras veces habia recorrido este sendero, pero nunca con una piedra tan pesada, nunca con las alas tan rotas y el corazon tan destrozado, pero la piedra se soltaria, las alas sanarian y volverian a extenderse en toda su gloria y el corazon... quizas sanase o quizas quedase muerto para siempre, quien sabe.

Esta vez no volveria a mirar al abismo, seguiria avanzando, aunque como siempre guardaba algunos ases en la manga que hacian que pese a estar exhausto y al borde del colapso una media sonrrisa se dibujase en su cara manchada por su propia sangre de la herida que tenia en la frente, su cara se volvio a quedar seria y cerro los ojos.

Fijo la vista con el ojo interior al frente.

Solo un paso mas.

Un ultimo tiron.

El ultimo paso, no volver atras, avanzar, alejarse del abismo.

Solo un paso mas.

Con un grito mental ordeno a todo su ser avanzar hacia delante, todas las anillas ancladas en su cuerpo lucharon contra la carga que desde el fondo del abismo arrastraban pero al final cedio, y se movio, si no hubiese estado tan concentrado en ese ultimo paso habria notado como el calor del sol acariciaba su piel, lamia sus heridas, sanando muchas de ellas con solo su accion directa, tampoco pudo notar como todas las anillas que laceraban su piel se soltaban al unisono cuando atraveso violentamente la oscuridad que antes le rodeaba, solo tiro y se desvanecio...

Abrio los ojos lentamente extrañado por la luz que le rodeaba, sus musculos entumecidos comenzaron a moverse letamente, permanecio tendido boca abajo en el suelo mientras movia lentamente todo su cuerpo parte por parte, hasta llegar a la mas dificil, sus alas, seguirian rotas, las habria perdido? entorno los ojos y movio suavemente los musculos de su espalda, las noto alli, al menos aun exisitian, quiso ir un poco mas lejos y extendio sus alas, el dolor le recorrio la espina dorsal al hacerlo, pero alli estaban, de casi dos metros cada una y blancas como la cal.

Replego sus alas muy despacio aun tendido en el suelo y comenzo a incorporarse poco a poco, una vez levantado del suelo inspecciono sus brazos, su torso, su rostro, sus piernas, su espalda en busca de alguna marca y salvo por la cicactriz en la frente nada habia quedado de aquella tortura que habia lacerado su carne, aun tenia en las muñecas y en los tobillos los pesados grilletes que atravesando con clavos su carne habia llevado en su ascenso, ahora el clavo se habia fundido y solo quedaba un grillete oxidado con un pego de oscuro acero fundido alededor del piel. Arranco los grilletes de sus pies y manos y sosteniendolos en una mano sus ojos se encendieron, un fulgor azul comenzo a arder en los grilletes envolviendolos, haciendo que saltasen chispas de ellos y como un lanzador se volvio por ultima vez al abismo y los lanzo con todas sus fuerzas perdiendo al instante el punto de luz azul que avanzaba entre las sombras.

Se estiro abriendo las manos hacia delante como lo hubiese hecho un felino, agacho la cabeza cerro los ojos y bostezo, miro hacia arriba giro su cabeza y su cuello crujio, pero fue a dar el primero paso y se dio cuenta de que estaba desnudo, chasqueo los dedos y una tunica blanca descubierta por detras y unas sencillas sandalias de cuero aparecieron en su cuerpo, su pelo volvia a tomar su autentico aspecto y sus ojos el color que les era natural, su espada aparecio a su cinto derecho y al acariciar su empuñadura ella ronrroneo saludandolo.

Habia bajado demasiado la guardia durante demasiado tiempo, demasiado veneno habia sido vertido en su jardin, y cuando creia que por fin iba a florecer el veneno resurgio, habia olvidado lo que era, habia caido, habia sido apaleado y acuchillado por "leales" y traidores, pero la venganza no era su camino, entonces no habria tenido sentido subir hasta alli arriba para volver a caer otra vez al abismo, mas facil, mas placentero, por supuesto, ver a quienes te han hecho sufrir, a aquellos que con sus actos o sus palabras han destrozado algo que tu apreciabas es uno de los mayores placeres de esta vida, el oir gritar a sus mujeres al descuartizar a sus hijos no tiene precio, pero el odio y la violencia solo engendran mas odio y violencia y no seria el el que continuase esa estupida cadena, el tiempo pone a cada cual en su sitio y el tiempo tambien hace caer las mascaras de las personas mostrando como son realmente, en el abismo habia visto nuevos cruces de caminos, pasados, presentes, futuros, posibles e imposibles, pero ninguno le asombro, ya no, ya esperaba cualquier cosa, solo esperaba tener la velocidad suficiente de reaccion para actuar en consecuencia antes de que fatales circunstancias se desencadenases de la falta o lentitud de reaccion.

Vestido y equipado, entorno los ojos, invoco el fuego que llevaba dentro y unas llamas azuladas lo rodearon, extendio sus alas dolorosamente pero sonrriendo y dando un pisoton al suelo que dejo su huella grabada en la roca se lanzo hacia el cielo como una bola de fuego azulada, su siguiente parada, su propio destino...

jueves, 22 de marzo de 2007

Paseando por cualquier ciudad

Son mas de las doce de la noche, la luna pese a que deberia mostrarse se oculta, no entre las nubes, no evitando la artificial luz de la ciudad, simplemente se oculta, llevando con su ausencia un frio viento que recorre las calles de una ciudad cualquiera...

Las calles que antaño estuviesen llenas de tenderetes de comerciantes vendiendo sus mercancias se encuentran asfaltadas y vacias y solo el rumor lejano de un coche pasando turba el sonido del viento frio que sopla, subo la cremallera del cuello del chaleco de lana que llevo y ajusto el cuello de mi chaqueta de cuero, habia venido a esta ciudad por algo, buscando algo, pero despues de todo parecia ser que no era lo que yo estaba buscando.

La habitacion del Hostal era aceptablemente grande con una ventana por la que quizas el sol entraria en la mañana siguiente llenandolo todo con su calor, pero de momento solo podia ver una antigua mezquita reconvertida a iglesia en cuyo patio y en proceso de reparacion se encontraba una fuente vertiendo su agua provocando un suave susurro que llenaba la habitacion cuando estaba la ventana abierta, un pequeño cuarto de baño anexo a la habitacion con un minusculo plato de ducha era donde terminaba mi habitaculo de aquella noche, estire los dedos de los pies y me tumbe en la cama, cogi mi libro y me puse a ojearlo tras recibir las llamadas de algunas de las personas que conocian mis planes y que parece que aun se preocupaban por mi, pero algo me decia que no debia estar alli, asi que decidi que la dama fortuna eligiese por mi, lance una moneda dorada y plateada, las opciones eran simples, quedarme o recorrer mas a fondo las calles de aquella ciudad que con solo pisarla habia traido por fin la calma a mi ultimamente agitada alma.

Salio cara, el destino con el rostro del Rey de España me saludaba desde mi mano derecha, invitandome a amarrar de nuevo mis comodas botas y salir a pasear, quizas a encontrar algo, quizas solo para mostrarme algo, en ese momento no sabia el porque, pero amarre mis botas, cogi mi chaqueta de cuero y sali de la habitacion.

El frio y el viento habian aumentado desde que habia vuelto al hostal, ajuste mi ropa para cubrirme lo maximo posible del frio y meti mis manos siempre calientes en los bolsillos de la chaqueta, tome la calle San Fernando en direccion opuesta al centro de la ciudad, el mismo camino que habia recorrido antes hasta toparme con una figura de san Rafael en la que viendo a lo lejos y a la izquierda un centro comercial Erosky di la vuelta, esta vez iria algo mas alla en mis vagabundeos, llegue a un cruce de caminos, otro mas, pero este protegido con una imponente cruz de acero forjado, mire a mi alrededor, a mi izquierda la ronda de los martires, a mi derecha el paseo de la ribera y en su mitad un puente romano en reparacion y frente a él el casco historico; y al frente un puente solitario iluminado por focos de luz amarillenta que le daban un aire ligeramente fantasmal. Tome direccion al paseo de los martires, no queria cruzar el puente dandole la espalda a ese cruce de caminos, pasee por el paseo fluvial, mirando el rio de aguas verdosas y estancadas, sintiendo el frio atacar mi cara y mi febril garganta, pero continue caminando, rodee el rio, pase por otro puente igual que el primero y ni una sola alma se cruco en mi camino, quizas a simple vista hubiese sido una presa facil para cualquier par de ladrones de poca monta que quisiesen arrebatarme unas monedas o simplemente la vida, pero no, ninguno se cruzo conmigo.

En cada fuente en mi eliptico trayecto metia los dedos de la mano derecha y en lo que otros podrian interpretar como un gesto de presuncion y edonismo, aplicaba las humedad residual de mis dedos e mi frente y mis sienes, pero su fin era otro.

Iglesias, capillas, imagenes de santos en todas partes, mezclados con los arcos arabes y los colores rojo oscuro y amarillo oro, los intrincados labrados en piedra y madera y los detalles en cobre, las calles perfectamente asfaltadas y solitarias, las luces todas del mismo amarillo suave, daban a la ciudad un ambiente que intentaba simular el explendor que deberia de haber tenido hace mas de 600 años.

Siguiendo mi sentido de la direccion gire a la derecha y tras avanzar un poco me encontre con el puente que debia cruzar, me acerque a uno de sus lados, cerre los ojos e inhale profundamente el aroma casi ponzoñoso del agua de aquel rio, pero me llego otro olor, el olor del dolor, del sufrimiento, ese olor tan familiar que durante meses habia sido el mio propio y estaba tan intimamente ligado a mis fosas nasales que me hicieron abrir los ojos violentamente y buscar su procedencia, mire a mi izquierda, nada ni un alma, bajo el puente tampoco se escuchaba nada, mire a la derecha y entonces lo vi y me llego a los oidos el que para mi era su primer sollozo, pero seguro que no seria el primero, un chico delgado de unos 17 años se encontraba en mitad del puente subido sobre la barandilla mirando hacia abajo, el viento habia arreciado y se llevaba sus lagrimas, sin saber el porque mi parte racional dejo de actural, por si sola, y mi cuerpo comenzo a moverse como en piloto automatico, lentamente se giro, saco un cigarrillo del bolsillo del pantalon de un arrugado paquete de Camel, tomo el zippo de su funda en el lado izquierdo y ladeando la cabeza le prendio fuego, mientras el ocre y dulzon humo pasaba por mi febril garganta y reprimia una tos con un carraspeo, comenzo a andar, mirando fijamente la figura del chico que se encontraba encima de aquella barandilla de granito gris, avanzando despacio pero con largas zancadas e invocando a aquella noche sin luna para que el viento en sus oidos le impidiesen oir mis pasos, cada segundo parecia una eternidad, quizas no me diese tiempo a llegar, quizas llegaria tarde, en mi cabeza resono una voz de mujer "The fear is the mind killer..." comenzaba su estrofa, la conocia bien, quizas en un pliegue espacio temporal, quizas en un par de pasos rapidos llegue junto al chico, vestia unos pantalones anchos, una camiseta de rayas negras y grises de manga larga y un chaleco sin mangas negro, llevaba las uñas pintadas de negro y en su mano izquierda sostenia una fotografia con fuerza, tenia el pelo oscuro, largo y liso mas corto por un lado que por otro, pude ver al reflejo de las luces del puente como una lagrima era arrastrada por el viento a traves del aire como un pequeño y doloroso diamante expulsado por el corazon de este chico.

Tranquilamente me sente a su izquierda, con el cigarrillo practicamente casi encendido y le di una profunda calada que expulse por la nariz, me fije en la fotografia que llevaba en la mano, en ella habia una chica, le di otra calada al cigarrillo y le hable :
-No vale la pena...- él se sobresalto y no dudo que de haber podido se le habria salido el corazon por la boca, habia hecho bien el trabajo de acercarme a el en silencio (gracias al viento por supuesto) lo facil ya estaba hecho.

Me miro con asco y dio un paso hacia la derecha, alejandose de mi, lo mire directamente a los ojos mientras daba otra calada, dando a mi cara la luminosidad necesaria para que viene bien que mis ojos estaban fijos en los suyos y volvi a hablarle esta vez con un tono de voz mas calmado y profundo que la vez anterior - No vale la pena que desprecies tu vida por alguien muchacho- volvi a darle otra calada al cigarrillo, el abrio la boca para decir algo, pero la cerro, miro la fotografia que tenia en la mano y volvio a sollozar, esta vez un mar de lagrimas brotaron de sus ojos y uno de sus pies se acerco hacia el borde del puente, mire hacia abajo inclinandome un poco en la direccion en la que estaba el chico, la caida no era mortal, pero la hipotermia y la carencia de atencion sanitaria rapida si, desde esa posicion volvi a darle otra calada al cigarrillo y lo mire desde abajo y susurre algo quizas para que el viento que habia amainado un poco se lo llevase solo a sus oidos, quizas para que prestase atencion, quien sabe, pero le hice una pregunta:
¿por que?
Por un primer momento parecio como si sus lagrimas le hubiesen impedido escuchar mi susurro, pero cesaron, me miro, casi como si acabase de darse cuenta que acababa de llegar, y comenzo a hablarme, le invite a que se sentase conmigo alli, cosa que al principio rechazo, pero al final con la promesa de un cigarrillo tomo asiento a mi lado y me conto su historia mientras lloraba, yo le conte la mia y me demostro ese Axioma de que cuando un ser humano corriente ve a otro con mas sufrimiento que el se alegra por no ser él mismo el que pasa por tal tormento, me mostro la foto, me hablo de ella de su primer beso, yo lo escuche y entonces le invite a levantarnos ya que el viento volvia con fuerza y seguir charlando mientras andabamos, el miro el puente, miro la foto por ultima vez y le dijo "Adios", despues sonrio y me pidio un cigarrillo, caminamos hasta la cruz de acero forjado que se hallaba al otro lado del puente, el chico miro la hora, y me dijo que sus padres estarian preocupados, que no se habia llevado llaves ni el movil y eran casi las 3 de la mañana, me pregunto por mi nombre, no se lo di, tampoco le pedi el suyo, quizas mejor asi, lo vi marchar silbando una cancion, que mas tarde identifique cuando llegue al hostal y pense en lo curioso del destino, estaba silbando "Welcome to the jungle"...

Al dia siguiente encontre lo que habia ido a buscar y ahora ya pende de mi cuello, o quien sabe quizas habia llegado alli buscando algo y encontre algo o alguien me encontro a mi...
Pero lo que encontre y como lo encontre, quizas sea otro capitulo que contar en otro momento paseando por cualquier ciudad...

lunes, 12 de marzo de 2007

Leyendas

Desde mi infancia he crecido escuchando leyendas, hombres y mujeres capaces de formar un equipo en las mas adversas condiciones, con un fin, una meta, realizando proezas increibles, creando enormes proyectos de la nada, saliendo de las peores circunstancias siendo laureados por sus superiores, alcanzando la gloria, el respeto y una reputacion intachable...

Esos hombres y mujeres con cuyas leyendas me he criado tienen un porte honorable, una voz firme y una resolucion personal indescriptible, sus destinos raras veces se volvieron a cruzar pero durante ese periodo fueron heroes aclamados por todos, aunque siempre vistos por algunos con el demonio verde de la envidia y los celos, muchos de ellos frenaron su ascenso hacia la cumbre, pero si uno solo de ellos podia alcanzarla, el resto se sentian orgullosos de que al menos uno de ellos lo hubiese conseguido, no solo con el esfuerzo propio sino con la ayuda del resto del equipo, que estaban ahi detras empujando hacia arriba todos juntos.

Con estas leyendas creci, me alimente de ellas y de las mias propias, de diversas fuentes y lugares, y cuando tuve la oportunidad intente emular dichas hazañas, pero el golpe fue duro, pues aquellos que me acompañaban no eran heroes, no querian realizar grandes hazañas ni alcanzar la gloria y el respeto, o quizas si pero no por meritos propios sino ajenos, entre los que me incluia, durante años he vivido a la sombra de mi mentor, emulando sus logros, combatiendo a su manera pero con mi estilo y muy pocas veces he conseguido que se reconociese el merito que habia realizado pues dichas hazañas ya estaban escritas y superarlas era harto imposible, al menos en solitario como yo me hallaba.

Hoy casi siete años despues de vivir bajo la sombra de mi mentor, es la hora de desplegar mis alas, de recordar lo aprendido y adaptarlo a las situaciones que vienen, de adaptar su estilo de combate a mi manera, fusionar lo aprendido de mi mentor con lo aprendido por mi mismo y crear algo nuevo, ser capaz de ello y alcanzar mis propios meritos esta vez bajo mi propio sombra y no bajo su manto y quizas conseguir convertirme en una leyenda yo tambien y llevar mi estandarte alla donde vaya al igual que el, al igual que mi mentor...

jueves, 8 de marzo de 2007

Carta a mi arcangel guardian

A mi arcangel guardian :

He intentado de vivir siempre de acuerdo a como pensé que debía de ser, aún así hice cosas de las que me arrepiento, pero no se puede dar marcha atrás y de las experiencias vividas siempre sacamos algo aunque a veces sea malo.

He visto tantas injusticias, maldades, falsedades y dolor, que me duele el alma de soportar tanta tristeza, ¿es el ser humano un ser malvado por naturaleza?

El planeta llora, las especies extinguidas por la mano del hombre ya no pueden hacerlo y las que están apunto de hacerlo gritan desesperadas, pero esos gritos son sordos a oídos humanos, yo solo no puedo hacer nada, no puedo salvar a todo el que sufre no tengo fuerzas para poder ayudarlos a tod@s y a veces ni siquiera puedo ayudarme a mi mismo.

He tendido mi mano muchas veces, algunas sonrisas de agradecimiento o amistades bonitas, cuando ayudas, con la sonrisa de quien te agradece debe de bastar, pero es que otra veces te agradecen dandote una puñalada y causandote dolor, devolviendote con insana envidia tu acto de buena voluntad.

He amado como nunca amé, me he arrodillado y ofrecido mi cuello, mi alma y mi vida, he llorado como nunca lloré y el resultado fue el mismo, un error y te mandan a la hoguera, mientras eres útil todo esta bien, mientras te sacrificas por el otro todo marcha sobre ruedas, pero si cometes un error y piensas un poco en ti o las dudas acechan a tu alma...destierro del corazón de esa persona.

Querido arcángel, este mundo es muy duro, pero he conocido a personas que pase lo que pase te ayudan y te inculcan las ganas de vivir, he conocido personas que a pesar de tenerlo todo perdido seguian sonriendo día a día y ayudaban a pesar de ser ellos los que necesitaban ayuda, yo soy una de esas personas y cuando las fuerzas me flaquean no puedo hacer mas que hablar conmigo mismo y tenderme una mano que me agarra por la pechera y me ayuda a alzarme del oscuro pozo en el que he caido, pese a tener a gente que podria ayudarme a mi alrededor, pese a que otros podrian tenderme esa mano no la quiero, a veces incluso cuando me la tienden la rechazo provocando sorpresa, mi dolor es tan intimo y personal que no deseo compartirlo con nadie y si alguien me ayudase no habria aprendido la leccion o hayado todo el conocimiento que en ella se oculta.

Se que hay fuerzas alineadas en mi contra en ambos mundos y contra muchas de ellas no podemos hacer nada, tensiones, atracciones, todo ello por recelo, envidia y odio, como luchar contra esto? sigo aqui gracias a ti, aun no es mi hora de marchar verdad?

Supongo que aún no me puedo marchar, supongo que aún debo de llevar mi carga, ahora mas liviana tras haber quemado ese pesado tomo, pero al menos estoy feliz de haber conocido cosas como la gratitud, la esperanza, la lealtad, la amistad, el compañerismo, la lucha de supervivencia, y en un tiempo la felicidad y el amor, aunque estas dos ultimas la misma persona que me las dio me las quitó.

Tengo gente que me quiere y aprecia y por ellos tengo que sonreir,pero no se si es por que estoy herido, no se por que es pero no puedo amar a otra persona, mi jardin se niega a abrirse a nadie, pues solo una persona, una leyenda podria abrir sus puertas, no debo ser yo quien le franquee el paso a nadie, ya basta de luchar por conseguir ese corazon bien tan preciado y anhelado, es hora de que alguien luche por el mio, pero esa princesa guerrera, quizas no haya nacido nunca o quizas haya pasado por mi vida y no me he dado cuenta, pero si ya ha pasado volvera, tarde o temprano lo hara...

Con mi voz intentetaré llevar mi mensaje usar mi baliset y tocar la mas hermosa y triste melodia, entonando la voz para llegar al corazon de los hombres, con ese tono de voz que me caracteriza cuando hablo con el alma y el corazon, pero cuando me hundo pierdo la voz, no puedo cantar y el profundo tono de mi voz se convierte a veces en un mudo susurro incapaz de ser oido ni por mi mismo, así que para cantar debe de sonreir mi alma...eso será dificil...

Querido arcángel, solo quería expresarte lo que mi corazón siente, aunque supongo que no hace falta ya que tu siempre estas conmigo, te siento en cada momento aunque a veces no me ayudes en todo lo que necesito, tu has ido cambiando a lo largo de los años y ahora a veces te veo en sueños ahi sentada sobre una roca con tu rubia melena, vestida con unos vaqueros y una camiseta blanca y esas dos alas blancas que tenias cuando naciste, sonriendo y cantando para mi, recordandome el futuro que puede ser, pero no me das pistas de como labrarlo, no es justo, mas se que demasiado haces contandomelo, por ello te doy las gracias.

Se que cuando todo acabe, cuando llegue al claro del final del camino, tu estaras alli para esperarme y sera la ultima vez que te vea, pues pese a que ambos somos criaturas de luz, mi destino es de nuevo la forja y volver a empezar, pero tu arcangel mio, al igual que el amor perdido del primer caido, estas condenada a vivir en el limbo, muerta sin poder volver a este lado, mil veces he deseado reunirme contigo, pero se que nuestros destinos se separaran pues como he dicho antes, yo volvere a la forja y tu al limbo...

domingo, 4 de marzo de 2007

The Last Hope?

Hace muchos años sali al jardin de un castillo que ni siquiera sabia que existia, atravese su laberinto sin ser consciente de los peligros que este escondia detras de cada esquina y llegue a su centro, rodeado de rosas rojas que cantan al son de la torre se encontraba un arbol, no puedo deciros como era pues no era consciente de su existencia, pero lo tale, lo corte y lo prepare para que fuese el combustible perfecto, pues ese era el arbol del amor de mi jardin, el arbol de la esperanza, de compartir un mañana, de entregarse por completo a la otra persona, de ser uno, de entregarse completamente, que no existiesen misterios, ni miedos, ni celos, ese arbol era fruto de mis sueños, sueños de ese amor idilico que durante años habia visto en libros, peliculas, leyendas, un amor verdadero capaz de llevar a alguien hasta el fin del mundo si hiciese falta, durante años, la busque, a ella, esa compañera fiel, romantica, cariñosa, comprensiva, pasional, que pudiese amarme y comprenderme y quererme cuando menos lo mereciese pues seria cuando mas lo necesitase, buscarla / encontrarla, gran utopia...

Hace un año arroje el ultimo tronco de ese arbol, el del centro, el mas puro, mas calido, la esencia, su misma vida, la ultima esperanza como diria el señor Lucas en su primera pelicula que le hizo convertirse en lo que es ahora, con miedo y esperanza arroje el tronco, si debia ser asi, si realmente era ella, ese tronco arderia para siempre, por siempre jamas...

Ahora solo son cenizas arrastradas por el viento, ese ultimo tronco fue el primero en ponerse, en lo que ahora se que seria esa pira funeraria, que arido hace poco mas de un mes, una pira funeraria por la inocencia, la pureza, por la esperanza, por un gatito pequeño y mimoso, la pira funeraria por un sueño de princesas encantadas y dragones, cenizas arrastradas por el viento...

De entre ellas no se alzara nada, al menos no hare que se alce nada, no por mi parte, pues frente a esa pira un leon imponente de rojiza melena miraba con ojos tristes el cuerpo del felino domestico que ardia, encima del primer tronco, de ese ultimo tronco de ese arbol, cuando las llamas se extinguieron solo una lagrima surgio de sus ojos dorada como el mismo sol, al caer encima de la ceniza levanto volutas de polvo, lentamente dio la vuelta y se alejo de ese centro del laberinto, de ese lugar donde antes se alzaba un arbol cuya forma no recuerdo, del cual solo me di cuenta de su existencia cuando quizas ya fue tarde, pues no deberia de haberlo cortado sino haber hecho que creciese, pero ya es tarde para el, al menos para ese arbol, paseo por el laberinto mirando inquisitivamente a aquellos seres que entre las sombras se ocultaban y que estaban colocados alli para capturar a visitantes no deseados, majestuosamente atraveso el porton de hierro forjado y este se cerro a su paso, las enredaderas lo cubrieron al instante y el follaje del camino que acababa de recorrer aumento su densidad como si hiciesen 10 años que alguien no pasaba por alli, dio la vuelta y se alejo, aquel lugar estaba ahora cerrado, si se abriria otra vez, el no seria quien abriese sus puertas, quien cortase el follaje, quien plantase el arbol, no, ya habia hecho demasiadas veces de jardinero pero a los hechos me remito, la jardineria no es lo mio, si alguien quiere intentarlo es libre de hacerlo, pero los peligros que oculta el laberinto son muchos y quizas solo una princesa encantada consiguiese abrirse paso con su sola voluntad, pero olvide que no existen princesas encantadas y dragones, solo dragones encantados...

Randall Flags



"Seguía caminando, balanceando los brazos a los costados. Era conocido, muy conocido, a lo largo de las rutas clandestinas por donde transitan los pobres y los locos, los revolucionarios profesionales y aquellos a quienes les han inculcado tan bien el odio que este se manifiesta en sus facciones como labios leporinos, hasta el punto de que solo son bien acogidos por sus iguales, quienes los agasajan en tugurios con consignas y carteles pegados a las paredes, en sótanos donde las prensas amortiguadas sujetan cañones recortados mientras los cargan con explosivos potentes, en trastiendas donde se urden planes demenciales: el asesinato de un ministro, el secuestro del hijo de un dignatario extranjero, o la irrupción en una reunión del Consejo de Administración de la "Standard Oil" con granadas y ametralladoras para asesinar en nombre del pueblo. Allí lo conocían, e incluso los mas locos de entre ellos, solo podían mirar de forma oblicua su rostro torvo y sonriente. Las mujeres con las que se acostaba, aunque hubieran reducido la copula a algo tan intrascendente como sacar un bocado de la nevera, se ponían rígidas y volvían la cara al entregarse, cosa que a veces hacían con lagrimas en los ojos. Se entregaban como podían haberse entregado a un carnero con ojos dorados o a un perro negro... Y, cuando todo concluía, se sentían frías, tan frías que le s parecía que nunca podían recuperar el calor. Cuando entraba en una asamblea, cesaba la cháchara histérica, las difamaciones, las recriminaciones, las acusaciones, la retórica ideológica. Se producía un momento de silencio total, y todos se volvían hacia el. Después lo hacían en sentido contrario, como si hubiera llegado con una antigua atroz maquina de destrucción acunada en los brazos, algo mil veces mas mortífero que el explosivo plástico que los estudiantes de química subversivos fabricaban en los laboratorios subterráneos, y que las armas compradas en el mercado negro al sargento codicioso de un arsenal militar. Parecía llegar con un artefacto herrumbrado por la sangre y almacenado durante siglos en el limbo de los alaridos; pero acondicionado, introducido en la asamblea como un don infernal, un pastel de cumpleaños con velitas de nitroglicerina. Y entonces la conversación volvía a empezar, racional y disciplinada, tan racional y disciplinada como puede serlo entre lunáticos, y todos se ponían de acuerdo."

"había sido miembro de un centenar de Comités de Responsabilidad distintos. Participo en manifestaciones contra la misma docena de Compañías de Universidades diferentes. Redactaba las preguntas que mas desconcertaban a los hombres del poder cuando estos iban a pronunciar conferencias; pero nunca las formulaba porque podían haberse sentido alarmados al ver su rostro sonriente, inflamado y podían haber huido de la tribuna. Tampoco hablaba en los mítines, porque los micrófonos aullaban con una realimentación histérica y saltaban sus circuitos. Pero había escrito discursos para quienes si hablaban; y en varias ocasiones, estos discursos habían terminado en tumultos, coches volcados, votaciones en favor de las huelgas estudiantiles y manifestaciones violentas"


Sobre princesas encantadas y dragones

Cuentan las leyendas de caballería heroica, que allá donde se encuentre un caballero de brillante armadura existirá una doncella custodiada por un dragón, las leyendas a veces son ciertas, al menos en parte, pero los tiempos cambian y allá donde fuere un caballero de rubia melena ondeante al viento y unos ojos azul cielo oteando el horizonte en búsqueda del refugio de tan vil criatura como es un dragón, galopando un brioso corcel de blancas crines en estos tiempos que corren a veces por las circunstancias y a veces por la ausencia de medios, nos encontramos caballeros como el de la historia que cuento, sentaos pues y aprended la lección, pues nuestro protagonista la aprendió y su precio...



pagó :


Su nombre fue olvidado hace mucho, mas su nombre no es importante, además, que mas daría pues siendo conocedor de las artes oscuras jamás daría su verdadero nombre, quizás el de pila, quizás el sobrenombre, pero nunca el verdadero, o casi nunca...

De el podemos contar una y mil leyendas que corren de boca en boca, unas buenas, otras malas, muchas de ellas exageradas y tantas otras por desgracia envileciendo sus actos por personas llenas de envidia, que no codiciaban mas que lo que el poseía, que siendo sinceros no era poco.

De el podemos decir lo que conocemos, lo que sabemos o lo que simplemente llego a nuestros oídos de la única fuente que pudimos conseguirlo, era un caballero oscuro, de negra armadura y capa raída ondeando al viento, su rostro surcado por mi cicatrices con mil criaturas distintas tan solo podía transcribir parte del estado de su alma y su corazón, sus ojos brillaban llameantes en la noche y un pesado mandoble colgaba de su cinto sin llegar a tocar el suelo debido a su tamaño.

Se encontraba él cansado, abatido, derrotado, mas con ganas de seguir adelante y no buscar nunca mas a esa princesa de la que hablaban las leyendas, pues muchas criaturas había enfrentado y tras ellas solo había encontrado otra clase de criaturas mas viles, pero no por su naturaleza como podrían ser las que yacían a las puertas de la guarida, sino de corazón negro y oscuro, encerradas tras su criatura correspondiente por el bien del resto de la comunidad en tiempos remotos y lamentablemente liberadas por el.

Pero le llego un rumor, una leyenda, de una princesa de belleza sin igual atrapada en un oscuro pozo insondable del que se hablaban mil maleficios, donde solo un loco o alguien con una férrea voluntad seria capaz de entrar a rescatar a dicha doncella, pues la criatura que la guardaba era la mas terrible de entre todas las criaturas que podían guardar a una princesa, un temible dragón de escamas negras como la noche mas profunda y ojos de un amarillo sulfúrico, lo medito por dos lunas y al final decidió realizar la que el esperaba que fuese su ultima hazaña contra un ser de las tinieblas y encontrar a su doncella, tomar su mano, mirarla a los ojos y con su baliset entonar la mas bella de las melodías y encandilar su corazón aun estando empapado de sangre de la temible criatura que la guardaba, sabia que ella no lo rechazaría tras tamaña gesta y sus palabras conseguirían ablandar hasta el corazón del mismísimo Ozmandias guardián de la historia convertido en piedra viviente, no podía fallar, al menos respecto a lo que el podía hacer...

Camino durante largas jornadas atravesando oscuros y tétricos paisajes sospechosamente desiertos, se preguntaba cuan terrible seria la criatura si no existían otros seres capaces de convivir con el, a dos jornadas de distancia acampo en un llano oculto entre montañas y allí encontró a un ángel de rostro, guerrera de apariencia, que mirándolo a los ojos y llamándolo por su verdadero nombre le dijo:

"cuidado con las apariencias, no todo es lo que parece"

Tardó un parpadeo en esfumarse y el desenvaino su mandoble buscando a aquel ser que acababa de desvanecerse ante sus ojos, pero no hallo rastro de el, su sueño esa noche fue turbador, pero por desgracia como la mayoría de las veces era incapaz de recordarlo, solo sabia que esa criatura que había desaparecido había tomado un papel importante en sus sueños

Llego a la boca de la enorme abertura en el suelo el sol acababa de ocultarse, saco sus cuerdas y comenzó a descender lentamente y escuchando por si la bestia que guardaba a la princesa surgía de entre las tinieblas que lo rodeaban y acababa con el de un fulminante ataque, mas no fue así, llego al fondo de la abertura y siguiendo el sonido de una voz angelical llego a una puerta atrancada por cuyos marcos se entreveía un poco de luz y se escuchaba la voz de su princesa.

Desatranco la puerta, descorrió el pestillo y atravesó el umbral, las dependencias de la doncella no eran demasiado grandes pero si funcionales para cumplir todas sus necesidades, atravesó la estancia con los ojos y dio con ella, de figura esbelta, con ojos verdes y rubicunda melena, hizo una reverencia ante la cual ella sonrío y saco su baliset y comenzó a tocar para ella, emulando con su voz lo que su corazón tanto anhelaba, hablando a la vez con los ojos y ella escucho y le miro, se acerco a el entrelazo sus manos con las de el y le beso en los labios, lagrimas de felicidad corrieron por sus mejillas, y entonces fue el quien le devolvió el beso, un beso con el fuego de la pasión, mientras una de sus manos se encontraba en la espalda de ella, la otra le acariciaba suavemente la mejilla y allí bajo la luz de las velas que iluminaban la estancia se juraron amor eterno y se entregaron en cuerpo y alma el uno al otro...

Quedaban pocas horas para el amanecer y el pensó que ella después de tanto tiempo allí encerrada desearía verlo con sus propios ojos y no a través de los de el en forma de canción

Tomo las posesiones de ella que deseaba llevarse y acercándose al lugar por el que había bajado la tomo a ella por la cintura y la llevo a su espalda, indicándole que se agarrase fuerte hasta que llegasen a la superficie, ella en su espalda se agarro y el noto que pese a su esbelta figura esos suaves brazos tenían bastante fuerza.

Por fin tomaron la superficie escasos minutos antes del alba, cuando aun la luna brilla en el cielo y el horizonte comienza a tornarse con esos colores violáceos que indican que el amanecer esta cerca, el la tomo de las manos y la miro a los ojos contándole mil maravillas que verían juntos, que harían juntos y que disfrutarían juntos, ella soñó se hizo participe de los sueños de el, tenían toda la vida por delante para compartirse mutuamente...

El sol comenzó a despuntar tímidamente al principio, en ese momento el la apretó contra si, la miro a los ojos y la beso dulcemente en los labios, sus lenguas jugaron en la boca del otro, pero el noto algo extraño en sus labios, un sabor... extraño, mientras el sol salía por el horizonte ella inspiro por la nariz y expulso el aire por la boca, por los labios que ahora le besaban, pero lo que salio no fue aire sino acido y el con el interior convertido en bilis solo consiguió mientras moría arrodillado articular una pregunta con sus labios.

"¿por qué?"

Ella tomo su verdadera forma extendiendo sus negras y correosas alas y arrojando de un coletazo el cuerpo de el al profundo pozo en el que había sido encerrada y quizás por piedad quizás por despecho quizás por odio, respondió a la pregunta de un hombre muerto :



"No existen princesas encantadas y dragones, solo dragones encantados"